En un segundo, nos puede cambiar la vida radicalmente y entonces el día de hoy ya no será nunca más como el de ayer.
Piensa que has hecho hoy, que no hiciste ayer y que puede cambiar el mañana. Agradece estos segundos de la rutina que te hacen feliz y que quizá no se volverán a repetir. Dile a aquella persona que quieres lo que sientes porque quizá no se lo podrás decir nunca.
Piensa en todo aquello que tienes, que te hace feliz, en todas esas personas y seres que quieres y que te quieren... y vive cada momento de tu vida porque no sabes si habrá un mañana.
Preciosa entrada, me han encantado estas palabras :)
ResponderEliminar¡¡¡Hola guapísima!!!
ResponderEliminar¡Muchísimas gracias por tu comentario, me alegro que te haya gustado!
Un besito ^3^